viernes, 6 de julio de 2018


Te invito a leer  un fragmento de la introducción de mi ultimo libro que acaba de salir y ya está llegando a las librerías:

EL EFECTO MUJER


El momento es ahora. La oportunidad está al alcance de la mano y es exponencial.
Necesitamos comenzar hoy a hacer que algunas cosas cambien, ya que, si no lo hacen y mucho, ni siquiera nuestras nietas van a vivir en un mundo en el que las mujeres y los hombres disfruten de paridad. Y la paridad no es otra cosa que la participación equilibrada de mujeres y hombres en las posiciones de poder y en la toma de decisiones en todas las esferas de la vida, tanto políticas como económicas y sociales. Esto es lo que necesitamos y podemos modificar para cambiar el estado de la realidad actual.
Esta es, para mí, nuestra gran tarea como mujeres, y la meta de este libro es aportar herramientas para que más de nosotras desplieguen su talento en las organizaciones que integran y logren ocupar las posiciones que desean sin tener que lidiar con techos o acantilados de cristal o prejuicios de cualquier tipo. Tampoco pedir disculpas por ser madres o por desear serlo.
Eso sí, el desafío es mayúsculo....

Necesitamos liderar este cambio aportando nuestro diferencial sin masculinizarnos. El objetivo es desarrollarnos como mujeres en el ámbito en el que nos encontremos sin caer en la tentación de copiar modelos que han quedado obsoletos o que nos son ajenos, e incluso han demostrado generar dolor tanto en hombres como en mujeres. Necesitamos modelos nuevos, ideas que nos permitan crear espacios realmente inclusivos, y el género es la primera diversidad, de ahí que resulte imprescindible prestarle tanta atención. Aquí será indispensable contar tanto con las mujeres como con los varones, para que estos también se conviertan en campeones del cambio, capaces de traccionar con nosotras la transformación pendiente. Por último, este libro pretende ser, además, un instrumento de reflexión para encarar procesos de cambio en las personas que trabajan, en los contextos laborales, en la política y en el mundo. Porque mucho del malestar que viven quienes integran las organizaciones tiene que ver con que estos espacios que necesitan repensarse. Y mucho de lo que las mujeres están pidiendo, y por lo que están trabajando, es precisamente lo mismo que tantos hombres desean y necesitan. Es a partir de esta comprensión que lo nuevo será posible.

 
Presentaré el libro el 1 de agosto a las 19hs en AMIJAI
Ingresar en el siguiente Link,  y agrega tus datos para reservar tu lugar, http://www.amijai.org/flyers2018/121_flyer_marilen_06_06_18.html
Te espero!!
 

jueves, 12 de abril de 2018


¿Qué pasaría si recibieras 20% menos de lo que compraste?


¿Qué pensarías si por cada kilo de comida/insumos que pagás recibieras 800gramos? ¿Y si por cada prenda de ropa o servicio tuvieras que pagar un 20% más?

Detenernos a pensar acerca de esto es importante porque en Argentina, la brecha salarial entre varones y mujeres es, en promedio del 20%, pero en el interior del país en las zonas rurales es diferencia se expande y llega al 50%. Eso significa que por cada “kilo” que trabajamos, recibimos 800 gramos, o lo que es lo mismo, al recibir 20% menos de salario por igual trabajo, todo nos sale ese porcentaje más. Esto, en el “mejor de los casos”.

Las cosas también son difíciles en los Estados Unidos de Norteamérica, país en el que la brecha salarial entre varones y mujeres blancas también es del 20%, aunque para las negras y latinas es mayor. Dado que El pago igualitario cuenta,  el 10 de abril se lanzó en dicho país una campaña que se llama precisamente así. Con el apoyo de varias empresas, Lean In, la organización sin fines de lucro que fundó Sheryl Sandberg, Directora Ejecutiva de Facebook para apoyar a las mujeres en el logro de sus objetivos, busca generar conciencia acerca del impacto que esta desigualdad genera no solo en las mujeres que trabajan, sino para las familias en el mundo entero. De hecho la pregunta con la que se busca generar conciencia es, ¿qué número te daría la cuenta si hubieras recibido un 20% más de salario a lo largo de tu vida laboral? ¿Qué habrías podido hacer con ese dinero? ¿Te habrías podido comprar un departamento, un auto, pagar la educación de tus hijos…? El pago igualitario cuenta. Ser parte del cambio también.